Un porta incienso casero y muy eco

¿A quién no le gusta el aroma a incienso, con esos toques orientales que parece que nos transportan a la India?

A mí me gusta, de vez en cuando, poner uno de estos palitos con aroma a sándalo, bergamota o ámbar  para llenar la casa de aromas y para ello utilizo unos porta inciensos muy ecológicos que me enseñó a hacer una amiga.  

Éstos son los materiales que necesitaremos:
- hojas de magnolia
- pinturas acrílicas (o bolígrafos con tinta de gel)
- pincel para pintar

Se trata de coger una hoja de magnolia y dejar que se seque, para más tarde personalizarla. En mi caso utilicé pinturas acrílicas y me inspiré en tatuajes de henna para la decoración. El lado a decorar lo escogemos en función de la forma de la hoja, se trata de que tenga forma cóncava para que las cenizas que se desprenden al quemar se queden dentro.

Nos costará un poco más decorar la parte de abajo, debido a que ésta tiene un tacto aterciopelado, y  tiende a absorber la pintura, por lo cual hay que repasar el ornamento un par de veces. En cambio, la superficie verde, al ser más lisa, se parece más al papel, así que las pinturas quedan fijadas de maravilla.

Una vez adornado, en el extremo más elevado de la hoja hacemos un pequeño agujero ¡y listo!  Insertamos la barrita de incienso en el agujerito y ya podemos empezar con nuestra sesión de aromaterapia.